domingo, 8 de noviembre de 2015

Literatura mata carita

"Somos lo que hemos leído o seremos, por el contrario, la ausencia que los libros han dejado en nuestras vidas" -Tomás Eloy Martínez-

Un inspiradora plática de Benito Taibo para TED México desde la UNAM Acatlán. ¡Que lo disfrúten!

sábado, 19 de septiembre de 2015

Pi. Una melodía infinita



This is literally the song that never ends... #Pi
Posted by Krafty Kuts on Tuesday, January 6, 2015

Alta traición - José Emilio Pacheco


No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
     es inasible.
Pero (aunque suene mal)
     daría la vida
por diez lugares suyos,
     cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
     fortalezas,
una ciudad deshecha,
     gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
     montañas
y tres o cuatro ríos.

martes, 15 de septiembre de 2015

El país de uno - Denisse Dresser

Este artículo es de 2004, pero siempre suena vigente. Para estos días aciagos por los que pasa el país, un lugar para amontonar el optimismo:

MÉXICO
Alguna  vez, el periodista Julio Scherer García le pidió a Ernesto Zedillo  que le  hablara de su amor por  México.  Le sugirió que hablara del arte, de la geografía, de la historia  del  país. De sus montañas y sus valles y sus volcanes y sus héroes y sus tardes soleadas. El ex Presidente no supo qué  contestar. Hoy  es probable que muchos mexicanos tampoco sepan cómo hacerlo.  Hoy el pesimismo recorre al país e infecta a  quienes entran en contacto con  él. México vive obsesionado con el fracaso. Con la victimización. Con todo lo  que pudo ser pero no fue. Con lo perdido, lo olvidado, lo   maltratado. México padece lo que Jorge  Domínguez, en un artículo en Foreign Affairs,  bautizó como la "fracasomanía": el pesimismo persistente ante una realidad que parece inamovible. La corrupción no puede ser combatida; los políticos no pueden ser propositivos;  la sociedad no puede ser movilizada;  la población no puede ser   educada; los  buenos siempre sucumben; los reformadores siempre pierden. La luz al final del túnel sólo ilumina el tren a punto de arrollar a quienes no pueden eludir  su   paso. El país siempre pierde. Los mexicanos siempre se tiran al vacío desde el  Castillo de Chapultepec y no logran salir de allí. Por ello es mejor callar.  Es mejor ignorar. Es mejor emigrar.

En México, como diría Elías  Canetti, los pesimistas son superfluos y 2004 de muestra por qué. Éste es el año de los videoescándalos y la videoviolencia. De los maletines llenos y  las  reformas inexistentes. De los priístas robustecidos y los panistas divididos.  De las primeras damas que quieren el poder y de las  mujeres que abusan de él.  Del sabotaje a Andrés Manuel López Obrador y  del  autosabotaje a sí mismo. De la sucesión adelantada y la política paralizada. De desafueros amenazantes y  consortes que también lo  son. Éste es el año de marchas que no van a ningún lado y de presidentes  que  tampoco lo hacen.

Vicente Fox se encoge en Los Pinos  mientras Marta Sahagún no quiere que  la  saquen jamás de allí. El Niño  Verde  negocia un soborno mientras su partido vive de ellos. René Bejarano carga  maletines mientras Carlos  Ahumada los llena. El embajador ante la OCDE compra colchones y el erario  los  paga. Dos policías arden en  Tláhuac mientras Marcelo  Ebrard decide qué no hacer. Roberto Madrazo se  apropia del PRI mientras su  partido se lo permite. Crónica de catástrofes; crónica de corruptelas; crónica  de personajes demasiado pequeños para el país que  habitan.

El país de las contradicciones permanentes. El país de las máscaras que  ocultan y las caras que sonríen. El  país que produce a Marta Sahagún pero también a Marta Lamas. Que produce   a  Fátima Mena pero también a  Fátima Fernández Christlieb. Que produce a Manlio Fabio Beltrones pero también a Rossana Fuentes Beráin. Que produce a José  Murat pero también a María Rojo. Que produce a René  Bejarano pero también a  Julieta Fierro. Que produce a Roberto Madrazo pero también a Ricardo  Legorreta.

Que produce a Jorge Hank Rhon pero también a Jorge Volpi. Por cada  tache hay una paloma. Cien palomas. Miles. Frente a todos los motivos para  cerrar los ojos están todos los motivos  para   abrirlos. Frente a las razones  para perder la fe están todas las razones para recuperarla. Los murales  de   Diego Rivera. Las   enchiladas suizas de Sanborn's. Las mariposas en Michoacán.  El cine de Alfonso Cuarón. El valor de  Sergio Aguayo. Los huevos rancheros y  los chilaquiles con pollo. La sonrisa  de Carmen Aristegui. La medalla   de Ana  Gabriela Guevara. El mole negro de Oaxaca. Los libros de Elena  Poniatowska. La  inteligencia de  Lorenzo Meyer. Los tacos al pastor con salsa y cilantro. El  humor de Carlos  Monsiváis. El mar en  Punta Mita. Las canciones de Julieta  Venegas. La poesía de Efraín Huerta.

El Espacio Escultórico al amanecer.  Cualquier Zócalo cualquier domingo. La forma en que los mexicanos se  besan y se saludan y se dicen "buenas  tardes" al subirse al elevador. Las   fiestas ruidosas los sábados por la tarde. La casa de Luis Barragán.

Los amigos que siempre tienen tiempo para tomarse un tequila. La decencia de  Germán Dehesa. Los picos coloridos  de las piñatas. Las casas de Manuel Parra.  Las bugambilias y los alcatraces y los magueyes. Las  caricaturas de Naranjo y  los cartones de Calderón. El helado de guanábana. La talavera de Puebla. Las fotografías de Graciela Iturbide. Los mangos con chile parados en un palo de madera. Las comidas  largas y las palmeras frondosas. La pluma de Jesús Silva-Herzog Márquez. Las mujeres del grupo Semillas  y las  mujeres que luchan  por otras en Juárez.

Cada persona tendrá su propia  lista, su propio pedazo del país colgado del corazón. Una lista larga, rica, colorida, voluptuosa, fragante. Una lista que debe comenzar con las palabras  de la chef Marta Ortiz  Chapa: "Siempre me gustó ser mexicana". Una lista con la cual contener  el  pesimismo; un antídoto ante la  apatía; una vacuna contra  la desilusión. Una lista de lo mejor de México. Una lista para despertarse en  las mañanas. Una lista de Año Nuevo. Una lista para pelear contra lo que Susan Sontag llamó "la complicidad con el desastre".

Porque el credo de los pesimistas  produce la parálisis. Engendra el cinismo. Permite que hombres como Manlio  Fabio Beltrones promuevan el juicio político contra los jueces  de la Suprema  Corte y  nadie se lo impida. Permite que los partidos vivan del presupuesto público  sin cumplir con la función  pública. Permite que los legisladores no  actúen como tales. Permite la   persistencia del status quo. El pesimismo es el  juego seguro de quienes no quieren perder los privilegios que gozan, los  puestos que ocupan, las posiciones que cuidan. El pesimismo es la cobija confortable  de los que no mueven un dedo  debajo de ella. Es el lujo de los que rentan el carro pero no se sienten dueños de él.

Y  durante demasiado tiempo, México ha sido un país rentado para sus  habitantes.  Ha pertenecido a sus líderes religiosos y a sus tlatoanis tribales y a sus colonizadores y a  sus  liberales y a sus conservadores   y a sus dictadores y a  sus priistas y a sus presidentes imperiales y a  su inteligencia y a sus partidos y a sus élites. No ha pertenecido a sus ciudadanos. Por eso pocos lo cuidan. Pocos lo sacuden. Pocos lo aspiran. Pocos lo lavan. Pocos lo enceran. Pocos piensan que es suyo. Pocos lo tratan como si lo fuera. Porque como dice Larry Summers, el presidente de la Universidad de Harvard, nadie nunca  ha  lavado un carro rentado.

Pero quienes saben que el país es  suyo no viven con el lujo del descuido. Quienes han vivido años fuera de México saben lo que es andar con el corazón apretado. Lo que es caminar  a   pasos de pequeñas nostalgias y  grandes recuerdos. Lo que es extrañar el olor y el sabor y la bulla y la luz. Lo que es querer tanto a un país que uno siente la imperiosa necesidad de regresar y salvarlo de sí  mismo. Lo que es vivir  pensando -de manera cotidiana- que los gobernados pueden y deben vigilar  a  quienes gobiernan. Que los partidos políticos pueden y deben reducir la violencia social y pavimentar la ruta democrática. Que la oposición puede y  debe redefinir los términos del debate público.

Que la clase política entera puede y debe fomentar la conexión entre la democracia y los ciudadanos. Que no  es  demasiado pedir. Las soluciones están allí para ser instrumentadas. Las recetas están allí  para ser aplicadas. Las reformas están  allí para ser ejecutadas. Abarcan la reelección de los legisladores y la  reforma política y la reforma fiscal y los juicios orales y la reforma a la  Ley de Medios y la apertura de la televisión y la competencia en las  telecomunicaciones y la lucha contra la violencia doméstica, entre muchas  otras.

Tanto por hacer; tanto por cambiar; tantos sitios donde amontonar el  optimismo. El optimismo de la voluntad frente al pesimismo de la inteligencia.  El optimismo de quienes creen que las cosas en México están tan mal que sólo pueden mejorar. El optimismo perpetuo que se convierte en  multiplicador.


En El paciente inglés, Katherine murmura: "nosotros somos los verdaderos países, no los límites marcados en los  mapas, no los nombres de los hombres poderosos". México no es el país de  Andrés Manuel López Obrador o Santiago Creel o Roberto Madrazo. No es el país de los congresistas o los gobernadores o  los burócratas o los líderes  sindicales. Es el país de uno. El país nuestro. En el 2005 y  siempre. 

domingo, 16 de agosto de 2015

Ten - Pearl Jam

Daron Oshay "Mookie" Blaylock jugó basketball por 13 temporadas en la NBA. Tenía un record de robos de balón que lo hacían comparable con el Magic Jonhson. Más allá de sus logros deportivos, el destino le otorgó la celebridad gracias a que un grupo de desaliñados jóvenes de Seattle tocaban música de guitarrazos bajo su nombre y llamaron a su primer disco con el número que portaba en los dorsales.

Eddie Vedder, Stone Gossard, Mike McCready, Jeff Ament y Dave Krusen lanzaron en 1991 el que junto con el Nevermind de Nirvana, es considerado el disco primigenio de la música Grunge.

Rocanrol compacto y poderoso, riffs de guitarra y tamborazos al más puro estilo de la vieja escuela y la melancólica y envolvente voz de Eddie Vedder hacen del Ten un ícono de los 90's.

No digamos más. Mejor abramos las puertas del delirio y ¡que suene Pearl Jam!

miércoles, 8 de julio de 2015

Fish out of water - Chris Squire

Chris Squire no tocaba el bajo con los dedos. Lo hacía con una plumilla, tal como los guitarritas hacen con su instrumento. Acaso por eso lo sui -generis de su sonido, acaso por eso la diferencia con los muchos bajistas de las muchas bandas de rock.

En 1975, tan sólo tres años después de que Yes lanzara su Close to the edge y a nada de haber presentado Relayer, el espigado bajista presenta su primer trabajo como solista: Fish out of water donde además de demostrar su depurada técnica con las 4 cuerdas, demuestra que es un gran cantante.

El disco fusiona las tendencias de la época y además de que incorpora a grandes músicos como Patrick Moraz, Bill Bruford, Mel Collins y Andrew Jackman, incorpora a lo largo de toda la obra arreglos de orquesta y figuras de contrapuntos y cánones.

Pero basta de palabras y como dice mi buen amigo Alonso Arreola: abramos las puertas del delirio y que suene Chris Squire . ¡Que lo disfrutes!

domingo, 5 de julio de 2015

Close to the edge - Yes

No sé si por la muerte de Chris Squire o por que en las efemérides literarias de este mes está Hermann Hesse. Sea cual sea la razón vino a mi mente este gran álbum de 1972, donde la banda inglesa ya contaba con la alineación que la convertiría en una fuera de serie ( Bill Bruford, Rick Wakeman, Jon Anderson, Chris Squire y Steve Howe). Para entonces ya habìan editado 4 discos, pero Close to the edge consagró a la banda. 


Son, propiamente dicho, 3 partes: Close to the edge, And you and I y Siberian Khatru y tiene todo que ver con el capítulo llamado A la orilla del río del emblemático Siddartha de Hermann Hesse.
Este disco ha sido analizado y reseñado hasta la saciedad, lo que pueda añadirse es poco, así es que mejor tómense 40 minutos de su vida para escucharlo de un jalón y disfrutar de uno de los mejores discos de rock progresivo que ha conocido la humanidad. Abramos pues las puertas del delirio y que suene Yes...¡Que lo disfruten!




Límites - Jorge Luis Borges


De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.

sábado, 4 de julio de 2015

Sólo la muerte - Pablo Neruda

Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.

Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.

domingo, 21 de junio de 2015

Dynamo - Soda Stereo

El sexto disco de la banda argentina más importante de los últimos 20 años del siglo XX muestra un claro cambio: sus ruidos, ahora con pasajes casi hipnóticos, navegan por la música electrónica y el shoegazing predominante en el ahora lejano 1992, año en que se lanzó por primera vez.

En palabras de Cerati "Dynamo es a Soda Stereo lo que Revolver a Los Beatles", mucho más cerca de la psicodelia y lo alternativo y dejando en el pasado el pop, sin duda fino, pero que comulgaba más con los fines comerciales de las tiendas de discos.

En retrospectiva, queda claro que Dynamo es el gen del sonido que nos presentaría Cerati en sus trabajos solistas más destacados: Amor amarillo (1993) y Bocanada (1999).

De este trabajo se desprendieron hits como Primavera 0 y Luna Roja, aunque Claroscuro, Fue y Texturas son títulos que destacan en la casi una hora de maravillosa música de Soda Stereo. Aquí te dejanos el álbum completo. ¡Que lo disfrutes!
 

sábado, 20 de junio de 2015

Pacheco dixit

Para recordar el genio de José Emilio Pacheco, algunas frases que retratan sus pasiones:




"...la madurez no se alcanza por fecha de nacimiento ni consta en los archivos oficiales, nos graduamos de adultos nada más cuando alguien nos deja..."

"La moda pasa de moda. La desnudez sigue intacta como al principio del mundo."


"Ya somos todo aquello contra lo que luchamos a los veinte años."

"La vida toda es un combate incesante. Por eso nos convienen el tal vez, el acaso, el quizá, el sin embargo y el no obstante."


"Todo es nunca por siempre en nuestras vidas."

"Mientras dure el amor ámame, entonces." 

"Yo soy tú. No nos separes de mí."


"¿Qué harás todos los días desde que no te veo?"


"Ya me encontré a mi mismo en una esquina del tiempo. No quise dirigirme la palabra, en venganza de todo lo que me he hecho con saña."

"El fin del mundo ya ha durado mucho, y todo empeora, pero no se acaba."

Inmemorial - José Emilio Pacheco



El misterioso día 
se acaba con las cosas que no devuelve
Nunca nadie podrá reconstruir

lo que pasó ni siquiera en este
más cotidiano de los mansos días

Minuto enigma irrepetible

Quedará tal vez

una sombra una mancha en la pared
vagos vestigios de ceniza en el aire
Pues de otro modo qué condenación

nos ataría a la memora por siempre
Vueltas y vueltas en derredor de instantes vacíos

Despójate del día de hoy para seguir ignorando y viviendo





El instante - Jorge Luis Borges


                                  
                                     
                                     ¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
De espadas que los tártaros soñaron,
Dónde los fuertes muros que allanaron,
Dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La memoria
Erige el tiempo. Sucesión y engaño
Es la rutina del reloj. El año
No es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo
De agonías, de luces, de cuidados;
El rostro que se mira en los gastados
Espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
Otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

domingo, 7 de junio de 2015

A las vírgenes - Ramón López Velarde


¡Oh vírgenes rebeldes y sumisas:

convertidme en el fiel reclinatorio

de vuestros codos y vuestras sonrisas

y en la fragua sangrienta del holgorio
en que quieren quemarse vuestras prisas!...



¡Oh botones baldíos en el huerto

de una resignación llena de abrojos:

lloráis un bien que, sin nacer, ha muerto,
y a vuestra pura lápida concierto
los fraternales llantos de mis ojos!...



¡Hermanas mías, todas,

las que, contentas con el limpio daño

de la virginidad, vais en las bodas
celestes, por llevar sobre las finas
y litúrgicas palmas y en el paño
de la eterna Pasión, clavos y espinas;
y vosotras también, las de la hoguera
carnal en la vendimia y el chubasco,
en el invierno y en la primavera;
las del nítido viaje de Damasco
y las que en la renuncia llana y lisa
de la tarde, salís a los balcones
a que beban la brisa
los sexos, cual sañudos escorpiones!



¡El tiempo se desboca; el torbellino

os arrastra al fatal despeñadero

de la Muerte; en las sombras adivino
vuestro desnudo encanto volandero;
y os quisieran ceñir mis manos fieles,
por detener vuestra caída oscura
con un lúbrico lazo de claveles
lazado a cada virginal cintura!



¡Vírgenes fraternales: me consumo

en el álgido, afán de ser el humo

que se alza en vuestro aceite
a hora y a deshora,
y de encarnar vuestro primer deleite
cuando se filtra la modesta aurora,
por la jactancia de la bugambilia,
en las sábanas de vuestra vigilia!

sábado, 30 de mayo de 2015

La luna - Jorge Luis Borges


          Cuenta la historia que en aquel pasado

          Tiempo en que sucedieron tantas cosas
          Reales, imaginarias y dudosas,
          Un hombre concibió el desmesurado
5        Proyecto de cifrar el universo
          En un libro y con ímpetu infinito
          Erigió el alto y arduo manuscrito
          Y limó y declamó el último verso.
          Gracias iba a rendir a la fortuna
10      Cuando al alzar los ojos vio un bruñido
          Disco en el aire y comprendió, aturdido,
          Que se había olvidado de la luna.
          La historia que he narrado aunque fingida,
          Bien puede figurar el maleficio
15      De cuantos ejercemos el oficio
          De cambiar en palabras nuestra vida.
          Siempre se pierde lo esencial. Es una
          Ley de toda palabra sobre el numen.
          No la sabrá eludir este resumen
20      De mi largo comercio con la luna.
          No sé dónde la vi por vez primera,
          Si en el cielo anterior de la doctrina
          Del griego o en la tarde que declina
          Sobre el patio del pozo y de la higuera.
25      Según se sabe, esta mudable vida
          Puede, entre tantas cosas, ser muy bella
          Y hubo así alguna tarde en que con ella
          Te miramos, oh luna compartida.
          Más que las lunas de las noches puedo
30      Recordar las del verso: la hechizada
          Dragon Moon que da horror a la balada
          Y la luna sangrienta de Quevedo.
          De otra luna de sangre y de escarlata
          Habló Juan en su libro de feroces
35      Prodigios y de júbilos atroces;
          Otras más claras lunas hay de plata.
          Pitágoras con sangre (narra una
          Tradición) escribía en un espejo
          Y los hombres leían el reflejo
40      En aquel otro poema que es la luna.
          De hierro hay una selva donde mora
          El alto lobo cuya extraña suerte
          Es derribar la luna y darle muerte
          Cuando enrojezca el mar la última aurora.
45      (Esto el Norte profético lo sabe
          Y también que ese día los abiertos
          Mares del mundo infestará la nave
          Que se hace con las uñas de los muertos.)
          Cuando, en Ginebra o Zürich, la fortuna
50      Quiso que yo también fuera poeta,
          Me impuse, como todos, la secreta
          Obligación de definir la luna.
          Con una suerte de estudiosa pena
          Agotaba modestas variaciones,
55      Bajo el vivo temor de que Lugones
          Ya hubiera usado el ámbar o la arena.
          De lejano marfil, de humo, de fría
          Nieve fueron las lunas que alumbraron
          Versos que ciertamente no lograron
60      El arduo honor de la tipografía.
          Pensaba que el poeta es aquel hombre
          Que, como el rojo Adán del Paraíso,
          Impone a cada cosa su preciso
          Y verdadero y no sabido nombre.
65      Ariosto me enseñó que en la dudosa
          Luna moran los sueños, lo inasible,
          El tiempo que se pierde, lo posible
          O lo imposible, que es la misma cosa.
          De la Diana triforme Apolodoro
70      Me dejó divisar la sombra mágica;
          Hugo me dio una hoz que era de oro,
          Y un irlandés, su negra luna trágica.
          Y, mientras sondeaba aquella mina
          De las lunas de la mitología,
75      Ahí estaba, a la vuelta de la esquina,
          La luna celestial de cada día.
          Sé que entre las palabras, una
          Hay que recordarla o figurarla.
          El secreto, a mi ver, está en usarla
80      Con humildad. Es la palabra luna.
          Yo no me atrevo a macular su pura
          Aparición con una imagen vana;
          La veo indescifrable y cotidiana
          Y más allá de mi literatura.
85      Sé que la luna o la palabra luna
          Es una letra que fue creada para
          La compleja escritura de esa rara
          Cosa que somos, numerosa y una.
          Es uno de los símbolos que al hombre
90      Da el hado o el azar para que un día
          De exaltación gloriosa o agonía
          Pueda escribir su verdadero nombre.

martes, 26 de mayo de 2015

Las matemáticas y el sexo

Las matemáticas son tan inherentes a los seres humanos como el sexo. Nos llevan a los límites de la evolución y trascienden cualquier cultura. Esta interesante conferencia lo explica a la perfección:

lunes, 25 de mayo de 2015

Las paradojas de Chesterton



El llamado "principe de las paradojas" nació en Inglaterra en 1874. Su estilo brillante, vigoroso y agudo  le hizo muy famoso, caracterizándose siempre por sus paradojas, demostrando en ellas que las cosas no siempre son lo que parecen. 
A continuación algunas frases célebres de este gran escritor:

Un loco pierde todo, menos la razón.
Un ideal fijo es condición para toda clase de revoluciones.
Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo.
La idea que no trata de convertirse en palabras es una mala idea; la palabra que no trata de convertirse en acción es, a su vez, una mala palabra.
Si sólo tuviera un sermón que predicar sería un sermón contra el orgullo.
Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.
Los que se revolvieron contra las primeras invasiones de la maquinaria industrial tenían razón: quizá no en pensar que reducirían el número de trabajadores, pero si en pensar que reducirían el número de los dueños.
No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución.
El pesimista sabe rebelarse contra el mal. Sólo el optimista sabe extrañarse del mal.
¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
Hay algo que da esplendor a cuanto existe y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina.
Hasta donde hemos perdido la creencia, hemos perdido la razón.

Si quieres conocer más de G.K. Chesterton lee Las paradojas de Mr Pond.