martes, 24 de mayo de 2011

De los átomos a los bytes

Cuando en 1999 Shawn Fanning, estudiante de 19 años de la Boston Northeastern University, subió su programa “Napster” a la red, ignoraba dos cosas: que estaba revolucionando la industria de la música y que, paradójicamente, la industria lo sometería a un sinfín de demandas legales.
Napster es un reproductor de música en formato digital que además permite el intercambio de archivos punto a punto de manera gratuita.
Aunque en realidad el formato de compresión digital (mp3) se inventó en 1987, fue Fanning quien concibió por primera vez la nueva estructura de la industria, quien hizo realidad la música digital y quien convirtió la música en bytes.

Del fonógrafo al iTunes en cinco pasos

En 1877 Thomas Alva Edison inventó el primer mecanismo reproductor de audio: el fonógrafo.
La primera vez que el audio se almacenó en un medio de fácil acceso fue en 1915, cuando los populares discos de pasta de 78 RPM (Revoluciones Por minuto) fueron el boom tecnológico de la época.
A mediados del siglo XX (1950 aproximadamente) surgen los discos de vinyl de 33 RPM y los altamente eficientes discos de 45 RPM. Más o menos a la par, se desarrolló la tecnología de las cintas magnéticas: los tracks de 8 canales y los cassettes.
Los vinilos o acetatos de 33 RPM y los cassettes resultaron el medio más popular, hasta que en 1983 surge la tecnología de los discos compactos (CD) que sacó a la industria de la música de un letargo de 20 años y triplicó sus ventas y sus utilidades.

El quinto paso: el MP3

En 1987 se desarrolla un mecanismo de compresión mediante el cual se podía convertir el contenido de los discos compactos a formatos digitales muy ligeros. Sin embargo, no es sino hasta 1994 cuando el formato se utiliza comercialmente a través del Winplay 3 (para el entonces novedoso sistema operativo de Microsoft: Windows 95).
En 1999 Napster pone en la red su sistema de reproducción de formatos digitales y crea una red (basada en los principios de los mensajeros instantáneos) que permite compartir archivos punto a punto; es decir, de usuario a usuario, sin intermediarios.
La industria, más allá de darse cuenta de que Fanning era un visionario y distante de tomar previsiones para lo que sería la moderna industria de la música, tachó el proyecto Napster de ilegal y lo demandó con el propósito de proteger la propiedad intelectual, los derechos, las regalías y, por supuesto, sus lucrativos canales de distribución.
Se libraba una dura batalla legal hasta que en 2001 Mac pone al servicio de la industria su tecnología iTunes que enmarcaba de manera legal la nueva manera de vender música y, dicho sea de paso, se convirtió en un actor por demás protagónico.
El formato mp3 reduce hasta mil veces la información contenida en un CD, de manera que una canción promedio se puede almacenar en un espacio de 3 a 4 Mb. Prácticamente cualquier persona con un equipo de cómputo, un programa compresor de mp3 y una conexión de Internet puede almacenar en su disco duro miles de canciones a un costo risible.
Se calcula que hay aproximadamente 200 millones de PC en el mundo. Hay alrededor de 17,000 CD en circulación que pueden fácilmente ser convertidos a formato mp3. Un programa que haga la mencionada compresión, se puede obtener de forma gratuita en Internet, un disco duro de 80 Gb (donde se puede almacenar el contenido de alrededor de 1,500 CD) se puede obtener por menos de $100 usd. Más aún, la última versión del iPod tiene un disco duro de 64 Gb (donde caben alrededor de 15,000 canciones) y se puede conseguir por alrededor de $400 usd.

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